Huelga de hambre

No se por que para que a los estudiantes de nuestra universidad nos escuchen es necesario que tengamos que convocar una huelga, y a veces vernos en la situación de tener que recurrir a métodos nada decentes, como ha pasado en otras ocasiones.
Jamás estaré a favor de lo violento, pero duele decirlo hay situaciones en que los oídos sordos de los encargados de determinadas organizaciones, no le dejan al estudiante o ciudadano común esa facultad que le compete a todo ser humano, que es el derecho a la protesta. En este caso se esta llevando acabo en el día de hoy desde la 1:00 P.M. y hasta que sea necesario una huelga de hambre, por motivos del manejo ineficiente que tienen con nuestra pagina.

Ya es la segunda vez que tengo que escribir del tema de nuestra pagina y lo siguiere haciendo hasta que cambien la forma de manejarla o hasta que movidos a misericordia nos respeten nuestros derechos como estudiantes y nos pongan caso cuando hagamos una reclamación.

No se cual es la razón por la que muchachos que todavía le faltan un montón de materias, y cuando digo un montón lo hago en un lenguaje llano, para que se nos entienda como ciudadanos dominicanos ya que como estudiantes no somos escuchados.

¿Por que a un estudiante que le faltan tantas materias en la famosa proyección no le aparecen? O he que deberíamos cambiarle el nombre a esa operación y llamarle fracaso, en todo caso cualquier nombre que se le de no cambiaría el lío que hacen con eso, lo único que siempre hacen es perjudicar al estudiante y terminar dándole la razón a los que manejan el sistema, que muy poco o nada tienen que perder.

Esperamos que la huelga que en esta ocasión esta siendo levantada por un grupo sobresaliente de los muchachos y muchachas de comunicación social y algunos de los movimientos que luchan por la mejoría de nuestra pobre universidad pueda ser escuchada, y que diferente a lo que ha pasado en tantas ocasiones, en esta si corrijan el mal que nos esta destruyendo como institución.

El grupo de luchadores esta dirigido por: Amaurys florenzan y Eduardo Gómez entre otros.